jueves, 25 de febrero de 2010

EL REPASO DE LA OBRA, LOS COMENTARIOS PREVIOS Y LAS CRÍTICAS

Está unido al punto anterior se podría casi eliminar el punto anterior y dejar éste punto como punto único.
El autor siempre debe de repasar su obra si desea publicarla, pero también se la pueden repasar terceras personas de confianza. Del mismo modo puede entregar borradores del texto a algunas personas (Tolkien lo hizo entre algunos lectores fieles y algunos niñas incluidos sus hijos y el hijo de Rainer Unwin), asociación o club de lectura para que hagan una serie de comentarios previos y críticas que servirán para que el autor corrija errores y para que tenga de forma general una idea de lo que los Editores pueden decirle sobre la obra, o posteriormente los críticos literarios.
Es una parte importante esta pues de ella depende el resultado final que tenga la obra. Por lo tanto, se deberá en ella retirar, añadir y corregir todo lo que haga falta para que la obra sea lo suficientemente atractiva para la editorial.

LA OBRA ACABADA

Al final, después de usar el método que usemos tenemos un obra acabada, pero no es la obra definitiva que saldrá a la luz.

Como con el primer capítulo piloto esta obra se presentará para ser comentada a uno o varios críticos, a un club de lectura, o a gente que te pueda hacer un análisis de su calidad y el interés que puede despertar.

Los datos que te den serán muy importantes para corregir posibles errores y buscar erratas o faltas ortográficas que se te hayan escapado.

COMO CONTINUAR LA HISTORIA

Es importante la forma en que se continúa una historia, para ello tenemos tres modelos claros: de rol, basado en textos de otros autores, basado en sucesos reales.

  • Modelo de Rol.
Es el modelo más común en la literatura de fantasía. Es tan sencillo como seguir una partida
de rol y contar las andanzas de los personajes participantes. Para ello existen dos modelos muy claros:

a) Estilo Elige tu propia Aventura.
Es un formato basado en un estilo de libros muy seguidos en la década de los 80. Estos libros estaban basados en los modelos de partida de “Dungeons & Dragons”. Éste formato proponía una escena a desarrollar y una serie de opciones que los personajes debían de elegir y con las cuales determinaban su destino.
Sin embargo, tiene su inconveniente. Muchas veces no existen diálogos entre personajes que convengan al estilo que nosotros deseamos dar a nuestra obra, y tiene una estructura excesivamente cerrada que no permite la creación de tramas secundarías.

b) Estilo de partida dinámica.
Es el modelo típico de las partidas de rol y también la más teatral. En ella cada participante crea su personaje, y se mete dentro de su piel. Es el tipo de partida de “Dungeons & Dragons” o Warhammer que más gusta jugar. En ellas se mezcla tanto el trabajo personal de cada participante como la estrategia de equipo.
Muchos dicen que es el modelo preferible para crear una obra literaria. Existen diálogos entre los personajes participantes, hay movilidad, y no se sabe como terminará.
Existe dos formas de llevar las notas de éste tipo de partidas: la primera, como participante; la segunda, como persona que sigue desde fuera la partida.

  • Modelo basado en otros textos.
Diré que personalmente éste es el modelo que menos me gusta pues es más cerrado, y hace que existan algunas veces demasiadas similitudes con otras obras del género que estamos escribiendo. Sin embargo, existen formatos que hacen que éste modelo sea de un cierto interés para el escritor que empieza.
Primero, la utilización de textos de otro tipo de géneros trasladándolos al mundo de la fantasía. Segundo, le da al escritor una base sólida para su obra.

Éste modelos se basa principalmente en:

1. El Esquema general de una novela de Fantasía.
Se coge una novela de fantasía tipo, y se copia su esquema modificándolo para ajustarlo a lo que nosotros vamos a escribir.

2. El Texto tipo de las novelas de Fantasía.
Nos presenta ya una serie de estructura del texto que será un ejemplo para buscar la perfección en el texto que nosotros estamos escribiendo.

  • Modelo basado en libros de Historia y sucesos reales del pasado.
Es el modelo que más me gusta, pues puedes usar datos reales de nuestro mundo y pasarlos al de fantasía. Lo único que tendríamos que hacer es cambiar los lugares por los lugares de nuestro mundo inventado, y meter en el interior de esos sucesos a nuestros personajes.
Éste modelo además da la libertad para combinar en él los modelos anteriormente expuestos y eso hace que la calidad de la obra sea más personal y en cierto sentido se acerque más al público por su dinamismo.
Aquí puedes usar como trasfondo desde “La Colonización de América” hasta sucesos más actuales como “La Caída del Muro de Berlín”. En fin, es para mí el mejor de todos.

EL PRIMER CAPÍTULO

Es una parte muy importante de la obra. Es lo que hará que un lector se enganche a la obra y la siga leyendo o la deseche como una obra que no le gusta nada. En un principio, muchos escritores dicen que “no hay nada más fácil que escribir primeros capítulos para novelas”.
Eso no es realista. La realidad es muy distinta y realizar un buen primer capítulo es un trabajo muy duro. Para hacer un primer capítulo medianamente bueno debemos seguir los siguientes pasos: escribir un capítulo piloto, escribir el capítulo definitivo.

1. El Capitulo Piloto.
No siempre es el capítulo definitivo de la obra, aunque algunas veces si lo termina siendo. Éste capítulo se suele usar para comprobar si la obra es o no atractiva al público, para que se le haga una crítica o comentario previo, y para luego sobre su base escribir el texto definitivo.
El capítulo piloto no tiene por que ser un único capítulo, pueden ser, por ejemplo, varias versiones distintas del primer capítulo para ver cuál es la mejor valorada para ponerlo como primer capitulo definitivo de la obra. Algunos autores al capítulo que es mejor valorado le añaden partes de aquellos otros que no fueron tan bien valorados pero que fueron resaltadas por su calidad literaria.

2. La finalización del Primer Capitulo.
Finalizar un primer capítulo no va a ser una cosa sencilla. Tenemos nuestro esquema y la valoración que nos han hecho del primer capítulo (o capítulos) piloto.
Analizaremos entonces los puntos en los que hemos fallado en dicho capítulo (o capítulos) y corrigiéndolo. Si es un único capítulo piloto no existe mucho problema.
Si, por el contrario, hemos hecho varios primeros capítulos piloto cogeremos siempre el que haya sido el mejor valorado por la persona que le ha hecho la crítica o el comentario. Luego, cotejaremos con los otros primeros capítulos piloto y cuando sea posible añadiremos las cosas que mejor valoraron de ellos. Con lo cuál tendremos un primer capítulo casi acabado.
Una vez hechas las primeras correcciones. El autor leerá el primer capítulo como si fuese un texto de una tercera persona y buscará los fallos que pueda encontrar corrigiéndolos. Y, luego, revisará la ortografía con lo cuál terminará la redacción del primer capítulo.

LA MADURACIÓN DE LA IDEA

Después de haber realizado el esquema inicial de la obra que vamos a escribir. Debemos de darnos un tiempo para organizar todo de una forma más completa. Ese tiempo es el tiempo llamado de “maduración de la idea”.
En ese espacio de tiempo tenemos que:

• Observar si nos falta algún personaje para completar la historia.
• Fijarnos en los detalles de fechas, distancias, etcétera.
• Completar el texto para cada una de las partes de la obra.

En un principio esto puede parecer que no es importante, pero lo es mucho. Durante éste tiempo pueden ocurrírsenos nuevas ideas para la historia, nuevos enfoques de la misma, tramas secundarias que den interés o profundidad a la obra, descubrir que sobra algún hecho o personaje, o crear una trama secundaria que pueda servir para escribir tiempo después y de forma coherente una continuación de la historia en una obra completamente distinta.

REALIZACIÓN DE UN ESQUEMA

Antes de comenzar a escribir la obra uno debe de tener muy claro que es lo que va a contar y como lo va a contar. Para hacerlo de forma coherente lo más normal es hacer una serie de esquemas o esquema para seguir. Existen dos tipos de esquema:

A. El esquema general. Es un esquema que comprende la totalidad de la obra.
B. Los esquemas parciales. Comprenden normalmente cada uno de los capítulos de la obra en
cuestión.
Utilices el modelo de esquema que utilices. Encontrarás una serie de pautas a seguir:

• El esquema debe de tener un orden cronológico claro, al menos para el autor.
• Se debe hacer un esquema del argumento de la obra, o sea un resumen de lo que vamos a
contar.
• Debemos hacer unos esquemas de la trama por capítulo.

La razón de hacer eso es que en algún momento si no lo hacemos nos encontraremos con una laguna que rellenar. Esa laguna puede ser producida por una situación o por la aparición de un personaje inesperado, es lo que le sucedió a J.R.R. Tolkien con Tom Bombadil.
¿Qué método usar para hacer el esquema? Existen muchos métodos para hacerlo. El más común es seguir o hacer esquemas cronológicos semejantes a los que aparecen e algunos libros de literatura, historia o filosofía. En ellos aparece FECHA-NOMBRE DE PERSONA O SUCESO ACAECIDO. Algunos de estos esquemas son más complejos:
AÑO- MES- PERSONAJE- SUCESOS ACAECIDOS EN ESA FECHA.
De todas formas, existen muchos libros educativos de cómo realizar esquemas que para cubrir éste punto pueden servir perfectamente. Por lo tanto no me voy a extender mucho más.

FORMAS DE CREAR EL MUNDO FANTÁSTICO

Si examinamos las diversas novelas que encontramos en una librería o en una biblioteca, e inicialmente las diferenciamos según su temática y su estructura descubrimos principalmente tres inicios de creación de un relato de fantasía: a partir de un Mapa, a partir de una lengua o idioma inventado, y a partir de un personaje.
Inicialmente, la que aparentemente es más sencilla es la última crear una historia a partir de un personaje. Sin embargo, la mayoría de ellas al final siempre terminan necesitando de un mapa para seguir las aventuras del héroe creado.
De todas formas, no debemos desestimar nunca las otras dos opciones aunque de forma inicial son más complejas o lo parecen.
Un escritor debe ver claramente que es lo que quiere escribir. Un relato de misterio, una de “espada u brujería”, una de temática histórica. Para ello necesita seguir algún tipo de guión. En las de misterio suele comenzar con una descripción de una ciudad o un determinado lugar, aunque muchas veces suele centrarse en un personaje en concreto. En las de espada y brujería, lo más común es utilizar el método de creación de un personaje, ese método puede coincidir con el que se usa muchas veces en las partidas de rol o similares, en otros casos se centra en un determinado territorio a modo de crónicas, y sólo en casos excepcionales parte la historia de un idioma o lengua inventado (es lo más difícil).
¿Cuál es la mejor formula? Yo no sabría decirlo y cada escritor tiene su propio método por lo tanto yo aconsejo a cada uno seguir el método que más le guste: a partir de un mapa, de una lengua o de un personaje. Sea el método de vuestra elección deberéis seguirlo hasta el final.

I. Crear a partir de un Mapa.
¿Como crear un mapa para un mundo de fantasía? Llevarlo a cabo es relativamente fácil pues ya otros escritores se nos han adelantado en ello. Necesitaremos, por lo tanto, una serie de razas que pueblen nuestro mundo de fantasía. Lo más común son los elfos (de diversas razas), los enanos (de diversas razas), los hombres (de diversas razas); y, finalmente, las razas del mal (orcos, trasgos, hombres-serpiente, hombres-dragon,o hombres-largarto). Luego tenemos otra serie de razas adjuntas como son los halflings, los hobbits, las hadas, los gigantes. Las razas son totalmente elección nuestra y nosotros podemos crear nuestras propias razas. Sin embargo, lo más común es usar razas ya creadas por otros autores.
Sin embargo, lo más importante es la creación del mundo de fantasía en sí mismo, la creación del mapa. ¿Cómo podemos crear un mapa?

a. Podemos usar un mapa que ya ha sido creado por otro autor para sus obras.
En este primer caso cogeríamos un mapa ya creado, por ejemplo uno de los mapas de “El Silmarillion” o de “El Señor de los Anillos”, uno de la Dragonlance, o uno de Reinos Olvidados, o inclusive de un juego de rol como Warhammer. Seguidamente deberemos elegir una zona del terreno del mapa sobre la cuál no haya escrito nada con anterioridad o donde sucedan muy pocas cosas en las diversas sagas (aunque hay autores que prefieren usar lugares que salen mucho en los relatos de otros autores por ayudarles a ambientar con mayor facilidad su relato), y que será el lugar dónde se desarrollen las aventuras de los personajes.
Por lo tanto, si usáis este método se debe tener mucho cuidado con lo que se escribe y describe teniendo en cuenta lo que han escrito otros autores del lugar al que nos referimos. Comúnmente
en los foros de Internet llaman FANFIC a este tipo de narraciones, en otros ambientes anteriores a Internet los llamaban y aun llaman Historias Encadenadas (por ser historias sobre un mismo mundo, lugar o región y algunas veces personajes), un ejemplo claro de este tipo de narraciones son las sagas diversas de Dragonlance y Reinos Olvidados.
Una vez elegido el área de terreno trataremos de ampliar el mapa lo máximo posible, o sea, que se vea “hasta la colina más ligera y la cuesta más pequeña”. De esta forma podremos delimitar lo mejor posible la acción de los personajes. Este método en los últimos tiempos es uno de los más comunes sobre todo entre los seguidores de ciertos autores que quieren darse a conocer.

b. Podemos ampliar un mundo ya existente.
Este método es semejante al anterior pero mucho más complejo pues tenemos que crearle nuevos territorios a ese mundo. Muchos os preguntaréis la razón de dicha complejidad. La explicare de la forma más clara posible.
La mayoría da los escritores crean mundos con límites muy claros, y crearles nuevos territorios es algo sumamente complicado. Por ejemplo, en la Tierra Media donde podemos crear nuevos territorios para aventuras, aparentemente parece que Tolkien ya los cubrió todos. En Ansalon en el mundo de la Dragonlance, también parece que el territorio ya está totalmente delimitado y que no queda nada nuevo por descubrir. Y en los Reinos Olvidados pasa exactamente lo mismo.
Para solucionar este problema necesitaremos previamente un mapa completo de ese mundo en el que deseamos ampliar territorios. En la Tierra Media, mi sugerencia personal es el Este, pues pocas veces salen relatos del Este, y es un área “blanca” donde podemos crear parcialmente nuevos territorios, eso sí, antes de publicar la obra tendremos que tener el visto bueno de los herederos del autor. En los otros dos casos, Ansalon y los Reinos Olvidados, nos pasa parecido, en dichos casos necesitaríamos tener a mano alguna de las enciclopedias y mapas completos que hay de ellos.
Si usamos por ejemplo el juego de rol de Warhammer, tenemos relativamente más libertad. Sin embargo, ese mundo como nuestro mundo ya está totalmente acotado.

c. Podemos crear un nuevo mundo.
¿Cómo crear un nuevo mundo de nuestra invención? Básicamente existen dos posibilidades para ello:
La primera es simplemente dibujar nosotros un mapa de un mundo como hizo por ejemplo Laura Gallego en Memorias de Idhun.
La segunda es más sencilla. Cogéis una mapa del mundo y en un papel anotáis los diversos continentes. Continente Asiático, Europeo, Americano, Africano, Oceanía y la Antártida. Podéis coger un dado y ver cuál saca el número más alto, o una baraja de cartas y jugarlo a la carta más alta. Posteriormente, y por orden de número sacado elegir un país de cada continente y dibujarlo en un papel (se usa por ejemplo el país que más nos guste) y después hacemos un montaje con los diversos países con sus ríos, cordilleras y bosques y de ahí sacamos un nuevo mundo que podemos llamar como nos guste más.
Obviamente, está es la forma más sencilla de hacerlo y la más común cuando se tiene prisa por escribir una obra. Sin embargo, tiene una pega. Muchas veces si usamos este método nos encontraremos que otras personas puedan tener un mapa si no igual si muy semejante y eso puede ser contraproducente para nuestra historia.
Un método muy común entre ciertos escritores es coger islas de todo el mundo y unirlas formando continentes o archipiélagos en los cuales transcurren las aventuras de los personajes que crean a posteriori.
Aún así y en cualquiera de los casos es un trabajo arduo si deseamos que exista coherencia de climas, de razas o pueblos que habitan esa región, etc. Os recuerdo que no se pueden crear mapas sin ton ni son y se debe buscar coherencia entre lo que buscaremos luego para la historia (sus aventuras y argumento, siempre es preciso tener un esquema) y el mapa que hemos creado.

II. Crear a partir de una lengua inventada.
Crear una lengua o idioma inventado es realmente difícil para unos y muy fácil para otros. La mayoría de los niños alguna vez se han inventado un idioma o lengua para ocultar sus pensamientos más secretos o para hablar con su “amigo invisible”. Sólo unos pocos se atreven a desarrollar ese idioma y hasta utilizarlo en escritos de diversa índole desde “chuletas” en institutos o colegios hasta para escribir diarios personales y que nadie sepa lo que pone salvo ellos.
Sin embargo, crear un idioma bien hecho no es tarea fácil y existen dos vertientes distintas:
1. Inventar uno palabras nuevas para ese idioma.
2. Crear un vocabulario a partir de un idioma o unos idiomas que ya existen.
Ambos casos son complejos. El primero de ellos lleva mucho tiempo hacerlo pero usualmente suele ser de lo más efectivo. El segundo es más complicado, tienes que elegir una lengua, por ejemplo, el danés y a partir de su vocabulario transformar las palabras para crear un nuevo idioma cuya raíz es el danés. Sería algo así como el desarrolló del latín al castellano.
Lo siguiente es darle también una gramática y una fonética. Eso todavía es más complejo que lo anterior pues la persona que está creando este idioma debe de tener ciertos conocimientos de gramática y fonética. Luego debe de pensar en la forma de conjugar los verbos. La mayoría de los idiomas inventados por la influencia de Tolkien usan un método de declinación.
Y, finalmente, crear una serie de signos gráficos que designen los fonemas. Eso es sumamente complejo sobre todo si queremos que cada raza en nuestra historia tenga un idioma o una forma de escribir el mismo idioma diferente.
Mi consejo a la hora de crear un idioma es coger un diccionario con gramática incluida y utilizarlo de base para desarrollar nuestro idioma inventado. Los idiomas más usados para la creación de idiomas inventados son los de origen celta, las lenguas celtas, irlandés, gaélico, escocés, bretón, y similares debido a la influencia de Tolkien y otros autores del genero fantástico que usaron esos idiomas.
Sin embargo, si queréis ser verdaderamente arriesgados en la creación de un idioma nuevo a partir de otro preexistente utilizad lenguas muertas para ello o lenguas que no se utilizan o cuyo uso esta restringido a una determinada zona muy pequeña del planeta.

III. Crear a partir de un personaje.
Inicialmente parece la forma más sencilla de crear una obra de cualquier género literario. No es así. Lo típico es tener un personaje en mente, que procede de alguna forma de la idea que tenemos de niños de los “amigos imaginarios”, de los aventureros, etc.
Sin embargo, su creación implica diversos factores. El primero de ellos es poder crearle una biografía coherente con lo que sucederá posteriormente en el relato. Lo segundo es poder describirlo con total detalle, poder saber que pensaría y que haría en cada momento... En fin, se debe como los actores preparar el personaje a conciencia para que le guste y sea cercano al lector.
Aquí existen una serie de tópicos muy usados en la creación de diversos personajes. Un ejemplo son los aventureros. Las características típicas de los aventureros son: no tienen familia, la han
perdido por algún suceso sangriento o se han visto separados de ella; también, suelen ser buenos espadachines, y muchos de ellos han sido piratas o así; y finalmente, terminan metidos en la aventura por medio de que forman parte de una sociedad secreta o por haber sido convocados por algún dios o mago (un ejemplo, la Dragonlance).
Pero crear un personaje es algo serio. Es poner en ellos un poco de nuestra alma y de nuestras emociones. Por eso muchos autores sienten ciertas dificultades a la hora de crear personajes.
Existe una forma muy usada sobre todo para descripciones de personajes. Este método se basa en ir a un bar, a una cafetería, a una estación de tren o metro, o incluso a un aeropuerto. Fijarse en la gente y elegir personas al azar que encajen con las características iniciales que tenga el personaje. De esta forma se puede ser muy detallista a la hora de las descripciones y si uno es buen dibujante mucho mejor, pues puede hacer un retrato de la persona. En relación con este método algunos autores utilizan fotografías que sacan a gente en esos lugares, o personajes que salen en periódicos o revistas. El método fotográfico es bueno si se usan fotos de gente que no es famosa o conocida. En caso contrario en algún momento esas personas podrían reconocerse en el relato interfiriendo en la narración que tienes preparada.
Los autores realistas muchas veces usan sucesos que pasan y en esos casos las descripciones de los personajes si pueden encajar con la realidad si los presentan como personajes tipo y no como un personaje en concreto.
De todas formas, si tienes claro como es un personaje su apariencia física y su personalidad desde un principio este es el mejor método de crear una obra literaria.

PROLOGO, INTRODUCCIÓN, BIBLIOGRAFÍA, TRADUCCIÓN AL INGLES

PROLOGO.

Este curso está especialmente diseñado para la creación de relatos de fantasía aunque no sólo sirve para relatos de fantasía.

Actualmente el papel de la literatura, como medio de divulgación de conocimientos, cobra una especial relevancia. Las oportunidades para la presentación de nuevos escritores y géneros literarios son inmensas, así como las posibilidades de obtener financiación para la publicación de un libro. En este contexto, es más fácil que las personas que lo desean puedan alcanzar su sueño de publicar un libro. Sin embargo, todavía existen muchas dificultades, la mayoría impuestas por los propios gobiernos, por las editoriales y por el sistema educativo en general.

Hoy en día no sólo se cortan las alas de muchos escritores potenciales de gran calidad, sino que muchas editoriales alegan a que ellas publican perfiles de obras que ya establece su política empresarial, pues al fin y al cabo las editoriales son empresas dedicas a la edición de libros. Por lo tanto, ese trabajo te ayudará a encarar la historia que deseas escribir de forma que resulte apetecible a cualquier editorial.

Una buena formación literaria requiere además de los conocimientos de literatura propios, otros aspectos y actitudes como son: la creatividad, la innovación, el espíritu emprendedor y saber coordinar los diversos aspectos que tiene un relato literario de calidad. El método que se propone en este curso como sistema de aprendizaje para promover la aparición de nuevos escritores, va dirigido al fomento y desarrollo de todos los aspectos precisos para la creación de una buena historia sea o no de fantasía, a pesar de que el curso inicialmente va encaminado a la literatura fantástica.

No sólo es preciso conocer el tipo de literatura que uno desea escribir y poder analizar las obras de otros autores, para poder escribir una buena obra de ese genero literario, se hace cada vez más preciso, descender a la realidad práctica de la teoría, o lo que es lo mismo, saber que esquemas usar para la obra que uno desea escribir.

En consecuencia con estas necesidades actuales, este curso que ofrezco, sirve de aula abierta y guía para todo aquel que desee ser un buen escritor. Divido este curso en ocho partes y cada una de ellas esté o no dividida en partes sirve para realizar una obra literaria potencialmente buena y que guste a las editoriales, por ello, la elección dependerá de los intereses y preferencias literarias de cada uno de nosotros como lectores para poder actuar de forma efectiva como escritores. En consecuencia, el curso presenta una serie de características que sirven de guía abierta para cualquier persona que desee escribir una novela, especialmente de fantasía. Es un texto abierto, sencillo, válido para cualquier tipo de literatura. Es, por lo tanto, multidisciplinar, abarca diversos campos de conocimiento precisos para la escritura de un libro. Sirve como antes dije de guía para la confección de historias de cualquier genero pero en especial de literatura fantástica. Invita a los lectores del mismo a probar suerte ellos mismos como escritores. Muestra a los verdaderos escritores como aquellos que realizan fase a fase lo que explico en el curso, teniendo este texto como guía. Y, finalmente, constituye un instrumento de apoyo didáctico para profesores de literatura, para que desarrollen las capacidades literarias de sus alumnos.


INTRODUCCIÓN

Una obra literaria debe tener ante todo: misterio, una trama intrigante, buena ambientación, y en los casos de la literatura fantástica más “espada y brujería”. Si, además, haces que la historia sea muy realista puedes hacer que resulte muy interesante.

Lo único que tiene un relato fantástico escrito siguiendo este esquema para la creación es que algunas veces puede parecer un relato típico, y si no se le da según algunos un toque de emotividad suele pasar por una obra demasiado fría.

Personalmente, a pesar de estos comentarios yo no creo que haya obras frías y obras calientes. Es cierto que hay obras más emotivas que otras. Pero no todas las obras literarias son emotivas. Algunas obras son más bien todo lo contrario. De todas formas, creo que siguiendo los pasos de se explican en este curso se puede escribir una obra de literatura fantástica que le pueda gustar a cualquier lector o a cualquier editorial.

Sin embargo, el gusto de los lectores y de las editoriales es muy subjetivo, sus gustos dependen de diversos factores. En las editoriales uno de esos factores es el número de ventas que puede llegar a tener un determinado estilo literario. Por eso, es muy importante antes de enviar un texto a una editorial informase de que estilo prima en ella en los últimos tiempos. De todas formas, como dice Laura Gallego, lo primero es escribir algo que le guste a uno mismo. Luego, si le gusta o no a las editoriales ya depende. De todas formas, siempre está Internet como medio de difusión de una obra literaria. Y, recordad también que si enviáis textos a concursos no enviéis primeras partes de historias pues no se fijaran mucho en ellas.

Espero, por lo tanto, que este curso os sirva de ayuda en vuestra lucha diaria por ser escritores. Os deseo toda la suerte del mundo.